Hacer pastel frío de patata con bacon y salmón ahumado es laborioso pero el resultado que se consigue es espectacular. Tus comensales quedarán sorprendidos con el plato y con la presentación ya que tiene una imagen muy atractiva. Tómatelo con calma pero si haces este plato, siguiendo las instrucciones seguro que triunfarás.
En una sartén con aceite pones los piñones. Cuando empicen a coger color, se retira del fuego, deja enfriar unos minutos.
En una bandeja un poco honda pones el salmón ahumado cortado en trozos, no muy pequeños y echas por encima el aceite y los piñones, deja que macere un rato.
Hierve las patatas enteras y con piel, en agua con sal.
Corta el bacon en trocitos pequeños y los doras en una sartén a fuego suave sin aceite, removiendo continuamente para que no se queme.
Pela las patatas y machácalas con un tenedor hasta conseguir un puré, que no quede muy fino.
Añade al puré, el cebollino y la mitad de los piñones con aceite y el bacón junto con la grasa que ha desprendido, remuévelo bien.
Con la ayuda de un molde, monta el pastel haciendo capas sucesivas de salmón y puré de patata.
Reduce el vinagre de Módena hirviéndolo a fuego suave más de la mitad (que queden 2 o 3 cucharadas).
Aliña el pastel con la reducción de vinagre y el resto de aceite con piñones de macerar el salmón.
Puedes presentar el pastel frío de patata, salmón y bacon con unos tomates cherry.
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- Se sirve frío y una ramita de cebollino para decorar.