La sangría con fresas es una de las versiones de la sangría, la bebida del verano, con un toque romático y atrevido, para celebrar cualquier cosa con tu pareja o con esa persona a la que quieres conocer un poco más...Variante de la sangría tradicional, además de un buen vino como el Protos Roble 2009, y de las fresas -como su nombre indica-, se le suele añadir un toque de sabor que pueden añadir licores como los rones de Ron Barceló, o el famoso Amaretto de Disaronno.Si tienes en mente una cena romántica y quieres sorprender dándole una vuelta a la tradicional sangría, aprende con nosotros cómo hacer una sangría con fresas.
Lo primero es elegir un buen vino. Si la sangría va a acompañar una buena comida o cena, elige un vino tinto, pero si lo que quieres es que os siga toda la velada -incluyendo la sobremesa-, puedes optar por un vino rosado.
Las fresas tienen el protagonismo en este cóctel, así que corta una buena cantidad de ellas. Si quieres que el sabor a fresa sea más intenso, córtalas dentro del vino, para que todo el sabor se quede en la bebida.
Como bebida con gas, lo mejor es una gaseosa blanca, sin sabores añadidos que puedan distraer. Añade también una buena cantidad de azúcar, para que el resultado no ofrezca ninguna sensación alcohólica.
El punto final lo ofrece un toque de licor. Puedes usar un licor como el Amaretto, un ron negro o algo más suave como el licor 43.
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- Si lo prefieres, puedes batir las fresas y mezclarlas con el vino, para que quede una bebida más cremosa.