El Chutney picante de tomate es un plato vegetariano muy versátil, con ingredientes simples.
Se come con tostadas, pastas, arroz, panes, y mucho más. No se come solo de a cucharadas, es posible que sientas como una descarga eléctrica en todo el cuerpo. Es amargo y picante.
Pica los tomates lo más fino posible. Calienta el aceite en una sartén y fríe las semillas de mostaza. Va a chisporrotear, así que usa una tapa.
Inmediatamente agrega los tomates, la cúrcuma, el chile en polvo y la sal. Revuelve y cocina con la sartén cubierta a fuego medio alto hasta que los tomates estén blandos.
Revuelve machacando con la espátula y destapa y cocina hasta que los jugos se evaporan y forman una buena consistencia, sin dejar de remover con paciencia. Cuanto más se reduce el líquido, más largo es el tiempo de conservación.
Guarda el chutney en un recipiente hermético una vez lo hayas hecho. Además lo puedes mantener más tiempo si lo pones en el frigo. No es recomendable que congeles el chutney picante de tomate ya que pierde un poco las propiedades.
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