Aunque la más tradicional sea la de patatas, las tortillas se pueden preparar con cualquier alimento que te venga a la cabeza o que tengas por casa. Desde embutidos como chorizo, hasta todos los vegetales: espinacas, espárragos, calabacín... pasando por atún o bacalao. Es por ello que en este artículo de unComo queremos explicarte los pasos a seguir para preparar de forma rápida y sencilla una tortilla de berenjena.
El primer paso para preparar la tortilla de berenjena será cortar la berenjena y salarla para que suelten el exceso de agua y el amargor. Puedes optar entre cortarla longitudinalmente y añadirle sal, o cortarla ya a dados y meterla en un recipiente con agua y sal.
Por otro lado, deberás pelar y trocear la cebolla o, si lo prefieres, puedes pasarla por la picadora para que quede más menuda. Para este paso, puede resultarte muy útil nuestro artículo acerca de cómo no llorar con la cebolla.
Mientras cortas la cebolla, pon al fuego una sartén con aceite para que se vaya calentando. Una vez que el aceite esté bien caliente, añade la cebolla troceada debidamente salada y rehógala hasta que coja color.
A continuación -en caso de que no lo hubieras hecho en el primer paso-, deberás cortar la berenjena a dados y añadirla a la sartén donde ya hemos echado la cebolla. Hay quienes optan por pelarla pero, si lo prefieres, también puedes mantener la piel bien lavada.
En un bol o cuenco suficientemente grande, casca los huevos, añade un poco de sal y bátelos bien con un tenedor o unas varillas manuales. En el momento en que la berenjena ya esté blanda y la cebolla bien cocinada, vuélcalas en el huevo batido y mezcla bien.
Pon al fuego una sartén antiadherente -que puede ser la misma donde has rehogado los vegetales- al fuego y, cuando esté caliente, echa la mezcla de berenjena, cebolla y huevo. Con la ayuda de una cuchara o espátula de madera, dale unas vueltas para que el huevo empiece a cuajarse, y ve dándole forma de tortilla.
Por último, deberás darle la vuelta a la tortilla con la ayuda de un plato, una tapa de cacerola o un plato con asa diseñado especialmente para girar tortillas. Puedes repetir la acción varias veces para que el huevo quede bien cocinado y la tortilla de berenjena tenga la consistencia adecuada.
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