La salsa de setas es una preparación simplemente deliciosa y llena de sabor, que va muy bien junto a carnes o pastas, aportando un sabor muy gourmet a nuestro plato. Además se trata de una forma ideal de aprovechar este ingrediente, que adecuadamente conservado puede ser usado en la cocina durante todo el año. Aunque mayoritariamente esta receta se prepara con nata, hay una solución mucho más ligera y apta para intolerantes a la lactosa, por eso en unComo.com te explicamos cómo hacer salsa de setas sin nata.
La función de la nata en esta salsa es la de añadir espesor a la preparación, permitiendo además unificar todos los ingredientes de la mezcla. Sin embargo en la receta que te proponemos de salsa de setas sin nata, puedes conseguir lo mismo usando leche deslactosada y Maicena. En el caso de que prefieras prescindir por completo de los lácteos, opta por caldo de verduras en la misma proporción.
Comienza por lavar muy bien la setas para eliminar todos los rastros de tierra y suciedad. Pica en trozos pequeños el ajo y la cebolla, y en una sartén preferiblemente antiadherente añade aceite de oliva y lleva a fuego medio bajo.
Cuando esté caliente incorpora el ajo y deja dorar cuidando que no se queme. Después agrega la cebolla, la sal y la pimienta, y deja cocinar hasta que la misma se torne transparente.
Una vez que la cebolla esté en su punto deberás agregar a las protagonistas de esta receta: las setas. Deja cocinar durante cerca de 5 minutos hasta que vayan tomando color, cuando estén cocinadas añade la media taza de vino blanco y cocina hasta que el alcohol se evapore.
La salsa de setas sin nata va tomando forma, y ya solo quedan los toques finales. Mezcla la cucharadita de maicena con un poco de agua fría y añade el líquido a la sartén. Remueve muy bien, prueba el punto de sal y pimienta y añade más de ser necesario. Luego incorpora la media taza de leche deslactosada o de caldo de verduras, según hayas elegido.
Baja el fuego y deja cocinar cerca de 10 minutos removiendo con frecuencia. Durante este tiempo la salsa de setas sin nata irá espesando debido al efecto de la Maicena, cuando haya alcanzando el espesor que deseas, apaga el fuego y retira.
Sirve caliente sobre tu plato de carne, pollo o pasta y disfruta de su delicioso sabor. ¡Buen provecho!
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