El mágico sonido de las palomitas tostándose no sólo se logra con maíz, sino que también puedes prepararlas con quinoa. Esta receta de quinoa inflada resulta ligera y crujiente; su textura se asemeja a las semillas de sésamo tostado y su sabor recuerda al de la nuez.
Puedes degustar los quinoa pops en meriendas, desayunos, cenas o como aperitivo. Puedes disfrutarla en un smoothie bowl con yogur, leche y fruta picada. También puedes usarla para preparar chocolate crujiente, panes, galletas, granola, barras energéticas y postres. Asimismo, va muy bien en la avena u otros cereales de desayuno, en ensaladas de frutas o vegetales, en platillos vegetales, y muchas opciones más.
Curiosamente, a pesar que la quinua parece un cereal, no pertenece a la familia de las gramíneas (trigo, arroz, maíz, avena y otros). No obstante, las propiedades de la quinoa inflada compiten con cualquier cereal, pues posee gran cantidad de proteínas de alto valor biológico, todos los aminoácidos esenciales, vitaminas B, E y C, abundantes minerales (magnesio, calcio, hierro, potasio y sílice), fibra, carbohidratos de absorción lenta, contenido graso bajo y saludable y otros nutrientes. Por ello, la quinoa es buena para adelgazar también.
Si bien la quinua inflada está disponible en los supermercados, lista para usarse directamente, prepararla en casa es muy fácil y rápido y, aunque requiere de un poquito de práctica, con los pasos que te dejamos en unCOMO dominarás la receta en poco tiempo. Descubre cómo hacer quinoa inflada y será tan fácil como preparar palomitas de maíz.
- Base para elaborar quinoa inflada
- Para hacer quinoa inflada dulce
- Para hacer quinoa inflada salada
- Acompañantes opcionales
Lava muy bien la quinoa. Deposita las semillas en un bol. Vierte agua hasta cubrirlas. Sumerge las manos en el bol y frota las semillas entre sí. Cuando notes el agua sucia o espumosa, escurre las semillas y desecha el agua. Repite este procedimiento 5-7 veces o hasta que no salga más espuma.
Es interesante mencionar, que las personas celiacas, pueden consumir quinoa, sin problema alguno. Por otra parte, los vegetarianos encuentran en la quinoa una valiosa fuente proteica de origen vegetal para complementar su alimentación.
Remoja las semillas. Sumérgelas en agua de nuevo, pero en esta ocasión, déjalas reposar durante 10 minutos.
Escurre las semillas. Pasado el tiempo de descanso, pásalas por un colador de metal de malla fina hasta que suelten todo el líquido. El lavado y secado resultan pasos esenciales para preparar quinoa inflada fácilmente.
Sécalas muy bien. Si lo haces la noche anterior, extiende las semillas de quinoa en una sola capa sobre una bandeja cubierta con papel absorbente, y cúbrelas empleando otro trozo del mismo papel.
En cambio, si secas la quinoa el mismo día (hazlo mínimo 1-2 hora antes preparar la quinoa inflada), aplica el mismo procedimiento, pero cambia el papel cada vez que se humedezca. Hazlo hasta que las semillas, se sequen por completo.
Calienta una sartén o una cazuela de fondo grueso (ancha y profunda). Puedes inflar la quinoa sin aceite, preferiblemente empleando una sartén antiadherente, pero si quieres una consistencia más crocante, agrega ½ cdta de aceite en la sartén o cazuela. En ambos casos, cocina a fuego medio y espera hasta que caliente el aceite o la sartén.
Comprueba si hay suficiente calor. Deja caer unos granos de quinoa sobre la cazuela o sartén y, si la temperatura alcanzada es adecuada, la quinoa se inflará en segundos. Aunque esta no se expande tanto como los granos de maíz, sí salta. Además, se pone marrón y libera un olor que recuerda al de las nueces.
Deposita las semillas sobre la sartén. Acomódalas con una cuchara de madera, de manera que no queden amontonadas, unas encima de las otras. Debe quedar una capa fina y uniforme. Si no puedes cocinar todas las semillas a la vez, hazlo por tandas.
Tapa la sartén y muévela entera. Hazlo de vez en vez, agitando un poco hacia los lados. Las semillas se tostarán, inflarán y saltarán, de forma parecida a las palomitas.
El tiempo de cocción de la quinoa inflada es de 5 minutos, aproximadamente, o hasta que todas se inflen. Destapa de vez en cuando la cazuela para que escape el vapor, evitando que te dé en la cara.
Agrega azúcar y mantequilla o aceite apenas dejen de explotar las semillas, y mezcla hasta que se derrita el azúcar. Es interesante mencionar que la grasa ayuda a mezclar mejor los ingredientes. Este paso realízalo sólo si quieres quinoa inflada dulce, si no, omítelo.
Si quieres disfrutar de quinoa inflada salada, añade sal, especies, mantequilla o aceite. Hazlo apenas dejen de explotar las semillas y remueve bien para que los sabores se integren.
Puedes añadir también otros ingredientes, consulta más ideas en nuestro artículo Cómo aliñar la quinoa.
Retírala y déjala enfriar. Espera un rato antes de disfrutar la quinoa inflada casera fácil.
Sirve la quinoa inflada en meriendas y desayunos. Si la preparaste dulce, podrás combinarla con miel, frutas, cereales de desayuno, yogur, etc. Si la preferiste salada, puedes agregarla en una ensalada, así como sobre vegetales salteados o al vapor para darle más texturas al platillo.
Descubre aquí más Recetas con quinoa fáciles y deliciosas.
Almacena la quinoa inflada en un tarro de cristal. Si preparas mucha, consérvala herméticamente cerrada, en un frasco previamente esterilizado. Así te durará hasta 1 semana. Para más consejos sobre su almacenamiento, visita nuestro artículo Cómo conservar quinoa.
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- Aparte del aceite de girasol, puedes usar aceite de coco, canola, cártamo o cualquier otro de sabor neutro.
- Puedes reemplazar la mantequilla por aceite de coco o margarina.
- Si no lavas bien la quinoa, sentirás un poco sabor amargo, debido a unas sustancias llamadas saponinas.
- Sabrás que has eliminado las saponinas de la quinoa, cuando no veas más espuma en el agua de la limpieza.