Las paletas de caramelo en espiral y de colores traen pensamientos de felicidad. Un dulce que dibuja una sonrisa en la cara de cualquier persona, en especial los niños. Usando sólo unos pocos ingredientes, se puede hacer paletas de caramelo fácil. Además, son muy versátiles y se puede agregar una variedad de sabores y colores para darle vida a tu producto final.
Engrasa o lubrica un poco los moldes de las paletas –o la bandeja para hornear– y coloca los palos en su lugar.
Hierve el agua en la cacerola. Apaga el fuego y agrega el azúcar y el jarabe de maíz. Este último es un edulcorante que será el que aportará ese dulce y delicioso sabor a nuestras paletas de caramelo caseras.
Enciende el fuego lento y revuelve lentamente para disolver todo el azúcar. Te recomendamos usar una cuchara o espátula de madera para ello.
Coloca un termómetro en la cacerola y aumenta el calor del fogón. Deja que el dulce se cocine hasta que la temperatura alcance los 150 grados centígrados.
Apaga el fuego, deja enfriar unos 5 grados, y agrega cualquier aceite aromatizante con colorante hasta que se mezclen.
Vierte el caramelo. Deja reposar.
Si utilizas una bandeja para hornear, vierte el dulce sobre los extremos de los palos, dejando distancia entre cada paleta de caramelo.
Considera el aceite de canela o aceite de menta verde para dar sabor. Una vez que añades los colorantes y aromatizantes, trabaja con rapidez para que el caramelo no se endurezca antes de que lo viertas en los moldes.
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