Cómo hacer níscalos al horno

Cómo hacer níscalos al horno

El níscalo o rovellón es un hongo comestible muy consumido durante la temporada otoño-invierno. La calidad de su carne, su delicioso sabor, su aroma afrutado, y su relativa abundancia lo convierten en un producto gourmet muy apreciado.

Estos hongos son muy versátiles y funcionan como entrante o guarnición de muchos tipos de alimentos. Si hablamos de nutrientes, se destacan por sus abundantes vitaminas, minerales y sustancias antioxidantes. Además, el alto contenido de agua de los níscalos lo convierten en un alimento con bajo índice calórico.

Los níscalos al horno son un platillo ideal para la temporada decembrina, pues van muy bien para equilibrar las calorías del menú y sumar sabores que enriquecen el platillo principal. Por otra parte, si eres vegetariano, se convierte en una interesante alternativa para completar la cena navideña. Pensando en todo esto, en unCOMO compartimos contigo cómo hacer níscalos al horno, una receta súper simple y sabrosa que querrás poder repetir todo el año.

6 comensales 1 hora Dificultad baja
Ingredientes:
Pasos a seguir:
1

Precalienta el horno a 180 grados. Hazlo entre 10-20 minutos antes de comenzar la preparación de níscalos al ajillo.

2

Corta finamente los ajos y el perejil. Mezcla ambos ingredientes en un cuenco, y reserva.

3

Lava y seca los níscalos. Primero, límpialos en seco uno a uno y pásales una brocha de cocina seca o un cepillo dental nuevo (pásalo por el pie, sombrero y los laterales). Segundo, repasa suavemente los níscalos con un paño de cocina húmedo. Finalmente, sécalos muy bien con papel de cocina absorbente. Es muy importante secarlos bien, pues la humedad les resta sabor y acelera su proceso de deterioro. En nuestro artículo Cómo limpiar níscalos te detallamos mejor cómo lavarlos.

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Córtales los pies. Desecha esta parte de la seta, pues siempre tiene mucha tierra. Adicionalmente, si te apetece, puedes retirarles también la pelusilla anaranjada, aunque no resulta necesario si están muy bien lavados.

5

Agrega aceite en una fuente para horno o bandeja. También puedes untar mantequilla clarificada o ghee, pues funcionan muy bien en altas temperaturas. Aquí puedes conocer Cómo hacer ghee casero o mantequilla clarificada.

6

Coloca los níscalos en una bandeja para horno o un envase refractario. Disponlos uno al lado del otro, y procura no amontonarlos unos encima de otros. Ponlos con los himenios (laminillas o estrías) mirando hacia arriba.

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Reparte sobre los sombreros la mezcla reservada de perejil y ajo.

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Viérteles el aceite de oliva y sal al gusto.

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Hornea a 180 ºC durante 15 a 20 minutos. Ponle calor arriba y abajo. Recuerda, ya que cada horno es diferente a otro, el tiempo que te proporcionamos es orientativo. Es decir, puedes necesitar más o menos tiempo para la cocción.

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Comprueba si los rovellones al horno están tiernos antes de retirarlos del horno.

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Sírvelos aún calientes, lo mejor es servir los rovellons al horno recién preparados. Puedes acompañar estos níscalos al horno con patatas o con jamón, así como también mezclarlos con arroz. Si los preparas para Navidad, no olvides completar tu menú con un pavo relleno asado y una ensalada de patatas.

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Si no tienes pensado preparar de inmediato esta receta, debes considerar que los níscalos se dañan rápidamente. Por esta razón, una solución fácil es guardarlos en la nevera hasta hacer los níscalos al horno. Dicho esto, veamos unos tips para que sepas cómo conservarlos correctamente:

  • Elige níscalos de calidad. Verifica que no se vean rotos, ni tenga moho o alteraciones del color.
  • Límpialos correctamente. Nunca los laves bajo el grifo, pues absorben mucha humedad, y al cocinarlos pierden sabor.
  • Deposita las setas en una bolsa de papel opaca. Consigue una semejante a las que usan en las panaderías (fabricadas con el papel llamado estraza, madera o kraft). La idea consiste en impedir el paso de luz, así no se condensa el interior de la bolsa, y en consecuencia no se humedecen los níscalos. Evita guardar las setas en bolsas plásticas o el mismo empaque de plásticos donde vienen envueltas, pues se dañan más rápido.
  • Ponlas en un envase de plástico especial para refrigeración. Si no tienes una bolsa de papel, esta es otra alternativa. Cubre el interior del envase con papel de cocina absorbente. Después, acomoda las setas en el recipiente, sin amontonarlas, todas separadas entre sí. Colócales encima otra capa de papel, y prepara otro piso de la misma manera. Finalmente, cierra herméticamente el recipiente.
  • Guarda los níscalos en el refrigerador. Aunque en la nevera hay un ambiente en parte húmedo, si conservas las setas de forma adecuada, durarán de 4-7 días. Coloca el envase en un lugar de la nevera protegido de la luz.

Aquí puedes leer más sobre Cómo conservar los níscalos correctamente.

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Consejos
  • Puedes sustituir el aceite por ghee mantequilla clarificada.
  • Si le agregas 1 vaso de vino blanco, justo antes de hornearlos, potenciarás el sabor de los níscalos.
  • Si quieres, puedes añadir en esta receta, el zumo de un limón.
  • No agregues agua al hornear los níscalos, ellos sudan su propia agua, mientras se cocinan.
  • Los níscalos o robellones son muy consumidos en la Cataluña.