El mousse es uno de los postres más sencillos de preparar, además de delicioso y refrescante. Es ideal para tomar en cualquier época del año y perfecto para cenas o comidas con invitados. Si decides preparar una comida más pesada, el mousse de limón casero es perfecto para favorecer la digestión, pero si te decantas por platos más ligeros, puedes prepararlo de fresa o de chocolate blanco, por ejemplo. Si te gusta la idea y te gustaría conocer los pasos, sigue leyendo este artículo de unComo y descubre cómo hacer mousse de fresa en casa fácilmente.
Lo primero que debemos hacer para preparar nuestro mousse casero es limpiar bien las fresas y quitarles las hojas. Luego, tritúralas todas con la batidora o robot de cocina. Si utilizas lo primero, te aconsejamos que utilices un recipiente de borde alto, apto para batidora, para evitar salpicarlo todo. Si te decantas por lo segundo, trocéalas para facilitar el triturado.
Reserva las fresas trituradas en un recipiente más grande para más adelante, y coge otro para montar la nata. Debes tener mucho cuidado con este paso puesto que si bates más de la cuenta la nata se granulará y no nos servirá. Así que te recomendamos que utilices unas varillas eléctricas, o batidora si no tienes, y la pongas a velocidad baja o media, no alta. En mitad del proceso, añade el azúcar poco a poco. Si lo prefieres, puedes reducir la cantidad y adaptarla a tu gusto. Y si quieres saber las equivalencias de las tazas en gramos, aquí te lo explicamos.
Ahora añade la nata montada a las fresas y mézclala con la ayuda de una espátula o cuchara y haciendo movimientos envolventes. Luego, bate las claras a punto de nieve en otro bol e incorpóralas a la masa del mousse casero, también con movimientos envolentes. Para saber cómo batir las claras a punto de nieve mira este artículo.
Ahora vamos a diluir la gelatina. Para ello, introdúcelas en un vaso o taza con un poquito de agua y caliéntalo en el microondas, también puedes hacerlo en una sartén a fuego medio. Remueve con una cuchara hasta que se hayan diluído por completo. Luego, incorpórala a la masa del mousse de fresa y mézclala con la espátula o varillas manuales. Si quieres, puedes añadir también el zumo de un limón para darle un toque de sabor, pero este ingrediente es opcional.
Cuando tengas la masa lista solo tendrás que ponerla en moldes, vasos, copas, o lo que quieras utilizar, e introducirlos en el frigorífico durante 3 horas como mínimo. Si pasado este tiempo todavía no ha adquirido la textura de mousse que deseamos, déjalo más tiempo. Como ves, preparar mousse de fresa es muy sencillo, además de delicioso, y muy acertado si tienes invitados o simplemente quieres sorprender a tu familia. Y, si quieres, puedes añadir trocitos de fresa por encima a modo de decoración. Si te ha gustado, te animamos a que mires nuestro artículo sobre cómo hacer mousse de miel.
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