El membrillo es una fruta que se caracteriza por tener poco azúcar, aunque no es tan frecuente comerla como una manzana o una pera. Más bien es una fruta que se utiliza para hacer carne de membrillo, donde ya es más habitual que tenga un mayor contenido de azúcares. Esto hace que, en muchas ocasiones, no sea un producto adecuado en la dieta de muchas personas, sobre todo, si se sigue un régimen de adelgazamiento o se quiere mantener el peso. Tampoco está recomendado para personas diabéticas ni aquellas que tienen que controlar el nivel de azúcar que toman porque lo tienen un poco elevado.
En estos casos, la alternativa pasa por hacer membrillo sin azúcar, aunque su consumo siempre se debe consultar antes con el médico, sobre todo, en el caso de las personas con diabetes, aunque igualmente hay que medir y regular bien la dosis de glucosa e insulina. Si puedes comerlo, desde unCOMO, te contamos cómo hacer membrillo sin azúcar, explicándote todos los pasos que se tienen que dar.
- Una cazuela u olla grande
- Una batidora de barillas
- Un molde para poner el membrillo
Para hacer membrillo sin azúcar, lo primero que hay que hacer es coger los membrillos y lavarlos bien para que toda la piel quede bien limpia.
A continuación, pon una olla con agua en el fuego. Cuando hierva, comienza poner todos los membrillos dentro para que la piel se ablande y luego sea más fácil pelarlos. Suele ser suficiente con unos 5 minutos, contando a partir de que el agua comience a hervir.
Una vez que ya haya pasado el tiempo y la piel del membrillo esté más blanda, sácalos de la olla, que también tienes que retirar también del fuego. Deja que se entibien para poder pelar los membrillos sin quemarte.
Cuando tengas ya los membrillos pelados, córtalos en trozos grandes y ponlos en una cazuela u olla. Cúbrelos con agua y añade las cucharadas de sacarina líquida y, si quieres ponerle un poco de canela, es también el momento. Con todo dentro, la olla se pone de nuevo al fuego.
La olla con todos los ingredientes dentro tiene que hervir durante una hora. Pasado ese tiempo, tienes que retirarla del fuego. De todos modos, si ves que los trozos todavía no están blandos y no se deshacen bien, deja la olla en el fuego un poco más.
El siguiente paso es triturar todo bien con la ayuda de la batidora de barillas para que el proceso sea más rápido. Tienes que batir hasta que veas que queda como una crema un poco espesa que es como la de un puré, pero es importante que esté bien batido y que no tenga grumos.
Cuando ya lo tengas todo bien batido, es el momento de añadir la gelatina. Es importante tenerla preparada para el momento de añadirla. Su preparación es sencilla: tan solo se tiene que verter el contenido de los sobres en agua fría. Esta mezcla se añade a los membrillos y se vuelve a poner todo al fuego, siendo necesario remover constantemente para que la gelatina se mezcle bien con el membrillo.
Una vez bien mezclada la gelatina con los membrillos triturados, el siguiente paso es retirar la olla del fuego y verterlo en un recipiente para que termine de reposar y enfriarse. Cuando ya esté frío, metes el molde en la nevera y lo dejas ahí 24 horas. Pasado este tiempo, ya está listo para su consumo.
Aquí te dejamos algunas ideas sobre Cómo se come el membrillo para que conozcas los mejores platos.
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- También puedes utilizar las barrillas manuales, pero te costará más trabajo poder batir toda la mezcla y alcanzar la textura indicada.
- El molde para poner el membrillo tras sacarlo de la olla es mejor que tenga forma rectangular porque así podrás luego cortar mejor el membrillo y hacer los típicos dados o cuadraditos o bien servirlo en tiras.
- La sacarina se puede sustituir por otros edulcorantes como la stevia. En este caso, habrá que mirar en las instrucciones de la marca la equivalencia para poner la cantidad adecuada.
- Un truco para saber si la cáscara está ya blanda, es coger un cuchillo y pinchar la piel de los membrillos con su punta. Si se introduce con facilidad, ya están listos. En caso contrario, es necesario tenerlos en el fuego un poco más.