El hojaldre es un tipo de masa que se caracteriza por apariencia laminada y textura crujiente. Se utiliza para preparar una gran variedad de aperitivos y postres, en especial con merengue. Su preparación es un tanto elaborada y se requiere mucha paciencia, pues para conseguir el hojaldre perfecto deberemos darle varias vueltas a la masa. Se prepara con harina, grasa, agua y sal, ingredientes muy fáciles de encontrar y adquirir. Si estás pensando en hacer un postre original y quieres preparar tu propia masa, no te pierdas este artículo de unComo en el que te contamos cómo hacer masa de hojaldre.
Para hacer la masa de hojaldre deberás colocar toda la harina previamente tamizada en un bol y hacer un agujero en el centro. Luego, en un recipiente aparte fundimos los 60 g de mantequilla en el microondas y la vertemos en el hueco que hicimos en la harina. Introducimos también el agua y la sal. Retira el resto de mantequilla del frigorífico para que adquiera una temperatura ambiente.
Ahora, deberemos empezar a mezclar los ingredientes incorporando la harina de afuera hacia adentro. Puedes empezar a hacerlo con la ayuda de una espátula y utilizar las manos cuando la masa empiece a coger consistencia. No es necesario que trabajes la masa en exceso, puesto que el hojaldre no se caracteriza por tener una textura lisa. Cuando lo tengas, haz una bola.
Ahora, deberás dibujar una cruz en la bola con la ayuda de un cuchillo e introducirlo en el frigorífico durante una hora. Pasado el tiempo, retírala, espolvorea un poco de harina sobre la zona donde vayas a trabajar la masa de hojaldre y coloca la bola. Extiende la masa con un rodillo siguiendo la forma de cruz que dibujaste.
Es muy importante que al extender la bola, dejes una mayor cantidad de masa en el centro. De manera que, las puntas de la cruz sean más finas y en el centro quede como un bulto de masa. Ahora, deberás colocar la mantequilla restante en forma de bloque en el centro de la cruz. Si no tiene esta forma, deberás dársela tú.
Ahora deberás cubrir la mantequilla con las puntas de la cruz, colocando una sobre la otra. Debes hacerlo de manera que el bloque quede totalmente tapado por la masa, como si fuese un paquete. Cuando lo tengas, retira el exceso de harina si es que hay y, con el rodillo, da varios golpes sobre el cuadrado para ablandar la mantequilla.
Cuando consideres que está lo suficientemente trabajada, deja de dar golpes y extiende la masa con el rodillo, siempre en la misma dirección y rápidamente. El resultado debe ser un rectángulo no muy fino. Ahora, es el momento de hacer las primeras vueltas. Divídelo en tres partes, coge el extremo inferior y llévalo hasta un poco más de la mitad, de manera que el extremo superior pueda pasar por encima de este. Fíjate en la imagen.
Cuando lo tengas, gira el rectángulo hacia tu derecha y repite el paso anterior. Así habrás realizado dos vueltas. Introdce la masa en el frigorífico durante 20-30 minutos. Pasado el tiempo, deberás volver a extender la masa con el rodillo y realizar dos vueltas más, es decir, repetir el paso 6 dos veces. Vuelve a reservar el rectángulo en la nevera durante 20 minutos más y vuelve a realizar este proceso de nuevo. Debes hacer seis vueltas en total para conseguir que el hojaldre quede laminado al hornearlo.
Ahora ya puedes extender la masa de hojaldre casera con el rodillo y realizar al receta que más te guste. Simplemente debes cortar los trozos con la forma que desees e introducirlos en el horno, precalentado a 220ºC, reduce la temperatura a 200ºC, espolvorea un poco de azúcar glass, píntalo con un poco de huevo batido y hornéalo hasta que esté dorado. Si te gustan las masas caseras, no te pierdas nuestros artículos sobre cómo hacer masa de pizza y cómo hacer masa quebrada.
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