La limonada es una bebida muy refrescante que se recomienda especialmente para los días de verano en que las temperaturas suben sin cesar. Aunque podemos encontrar limonada, con gas y sin gas, en los supermercados ¿qué mejor que prepararla nosotros mismos en casa? Con muy pocos ingredientes y de forma muy rápida y sencilla, y con este artículo de unComo.com aprenderéis cómo hacer limonada.
El primer paso para preparar limonada casera será cortar los limones en cuartos con la ayuda de un cuchillo afilado. Así pues, deberás hacer los cortes de forma transversal -de arriba hacia abajo- y longitudinalmente, porque entonces tendríamos rodajas de limón en lugar de cuartos.
A continuación, coloca los pedazos de limón en la licuadora, junto con 4 tazas de agua y el azúcar al gusto, según cuán dulce quieras que quede la limonada.
En caso de que no tengas licuadora en casa, puedes optar por exprimir los limones y aprovechar al máximo su jugo, aunque cabe destacar que el sabor será menos intenso.
Deberás licuarlos ingredientes hasta obtener una mezcla con espuma y color blanquecino. En cuanto a la velocidad de la licuadora, te aconsejamos que sea media-alta y no te llevará más de uno o dos minutos.
A continuación, tendrás que pasar la mezcla por un colador y mezclarlo con el resto de agua que habías reservado. Recuerda que el agua embotellada siempre será más recomendable que la del grifo, puesto que no aportará sabor de componentes como el cloro.
Puedes probar la limonada para añadir más azúcar en caso de que sea necesario, remueve con una cuchara para que el azúcar se deshaga y no quede acumulado en el fondo de la jarra o recipiente.
Sirve la limonada en un vaso grande con una buena cantidad de cubitos de hielo y también puedes colocar una rodaja de limón en el borde del vaso a modo de decoración.
¡A disfrutarla!
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