El hígado es uno de esos ingredientes que cuenta con firmes detractores pero también con fanáticos que disfrutan degustándolo. Aunque el hígado encebollado es quizá la forma más popular de disfrutarlo, la cocina está llena de alternativas para incluirlo en tus platillos con resultados sencillamente deliciosos. Si quieres probar una preparación diferente, entonces de seguro este artículo te encantará, sigue leyendo porque en unComo.com te explicamos cómo hacer hígado al ajillo en simples pasos.
El hígado al ajillo es un plato muy versátil que puede servir tanto como un delicioso entrante si lo presentas en pequeñas porciones y acompañado de pan, como un plato principal acompañado de puré, de patatas asadas o de arroz.
Para comenzar deberás trocear en cubos el hígado de ternera o res, que usualmente viene entero. Salpimienta al gusto y reserva.
Toma los 6 dientes de ajo y machácalos con la ayuda de un mortero o de un triturador de ajos. En el caso de que no dispongas de ninguno de los dos accesorios, entonces pícalos en trocitos muy pequeños.
Añade aceite de oliva a una sartén preferiblemente antiadherente y lleva a fuego medio. Una vez caliente incorpora los ajos y deja que se doren ligeramente, luego añade el hígado y baja un poco el fuego. Cocina el hígado hasta que esté dorado.
Cuando el hígado al ajillo haya adquirido un tono dorado, entonces incorpora los 100 mililitros de vino blanco y deja cocinar todo durante 3 minutos. El vino aportará un sabor delicioso y aromático a este plato.
¡Así de simple! Y es que en menos de 15 minutos conseguirás elaborar un plato de hígado al ajillo delicioso que encantará a todos los amantes de este alimento. Y si te gusta cocinar con ajo, entonces no puedes perderte nuestras recetas de champiñones al ajillo y de camarones al ajillo que serán el éxito de tu próxima comida en casa.
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