Los frutos secos son una opción genial para preparar helados caseros, como es el caso de las avellanas que ofrecen un sabor único y sabroso. No es necesario disponer de una heladera en casa para preparar este rico postre, sino que de forma muy sencilla podemos conseguir helados únicos. Si quieres saber cómo hacer helado de avellana, no te pierdas este artículo de unComo.
- Diversos bols o cuencos
- Diversos bols o cuencos
- Varillas manuales o eléctricas
- Varillas manuales o eléctricas
- Recipiente/s para congelar
- Recipiente/s para congelar
El primer paso para preparar helado de avellana será machacar las avellanas en la picadora, batidora, mortero o dándoles golpes con algún utensilio contundente. Si lo prefieres, puedes optar por comprar directamente avellanas molidas.
Por otro lado, deberás separar las claras de las yemas de los huevos y ponerlas en dos recipientes o cuencos distintos. Para ello te recomendamos leer nuestro artículo cómo separar las partes de un huevo fácilmente para descubrir un modo simple de hacerlo.
Por un lado, las yemas deberán mezclarse con el azúcar y batirlas enérgicamente con unas varillas manuales o eléctricas, como prefieras.
Del otro lado, las claras de huevo junto con dos cucharadas de azúcar se tendrán que montar a punto de nieve. Seguidamente, les añadimos las avellanas molidas que habíamos reservado y mezclamos con suavidad.
El siguiente paso para hacer helado de avellana será juntar las claras montadas con avellanas junto con las yemas batidas y la nata montada. Podemos optar también por agregar un chorrito de licor de avellana o brandy, a gusto de cada uno. Se debe mezclar todo para que los ingredientes queden integrados y formar una mezcla homogénea. A continuación, puedes rellenar ya un molde grande o los pequeños vasitos que vas a poner a congelar durante al menos unas 6-8 horas.
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