Cómo hacer frosting sin azúcar glass

A la hora de preparar los ingredientes para tu frosting o buttercream, debes saber que la proporción de almíbar será la misma que de mantequilla. Y en caso de que no recuerdes cómo se prepara el almíbar, ¡no temas! Porque tan solo necesitarás agua y azúcar blanco -del normal, no glass-, y puedes consultarlo en nuestro artículo acerca de cómo hacer almíbar.

Asimismo, será importante que tengas la mantequilla a temperatura ambiente para poder batirla más fácilmente; si te has olvidado de sacarla antes de la nevera, puedes calentarla un poco en el microondas pero sin pasarte, porque necesitaremos elaborar una crema (y no convertirla en aceite...).

De este modo, tendrás que batir la mantequilla con la ayuda de unas varillas -las eléctricas o el accesorio de la batidora siempre nos facilitará la tarea- hasta conseguir una textura cremosa, pero nunca líquida.

Seguidamente, deberás agregar la esencia de vainilla líquida o el saborizante que quieras usar y seguir mezclando para que se impregne la crema por completo. En caso de que quieras dar color a tu buttercream, ahora también será el momento de añadir el colorante alimentario que prefieras y seguir mezclando con las varillas para integrarlo.

El siguiente paso será ya ir añadiendo poco a poco el almíbar que previamente habrás preparado. No lo viertas todo de golpe, sino a medida que se vaya integrando para que sea absorba bien y no queden dos partes diferenciadas. Tendrás que remover durante algunos minutos más, hasta que veas que tu frosting tiene una consistencia esponjosa.

¡Y listo! Esto es todo lo que debes hacer para preparar un frosting sin azúcar glas con el que podrás decorar todo tipo de cupcakes, galletas, tartas o lo que se te ocurra. ¿Nos cuentas qué te ha parecido y si el resultado ha sido el que esperabas?

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