Elaborar tu propio flan te permite asegurarte de que utilizas productos de calidad y naturales como ingredientes de este delicioso postre. Puedes seguir la receta tradicional o hacerlo de los sabores que más te gusten, como fresa o limón, y beneficiarte de las propiedades de ese ingrediente adicional. El limón, por ejemplo, es uno de los cítricos más beneficiosos para nuestro organismo por su alto conenido en vitamina C y propiedades antioxidantes, entre otras. Si te gusta la idea y quieres saber cómo hacer flan de limón, no te pierdas este artículo de unComo y descubre los pasos.
Para elaborar tu flan casero no utilices dos limones, el mismo limón que uses para extraer su jugo sirve también para rallar la cáscara. De esta manera reutilizamos los alimentos y no gastamos más de lo necesario. Precalienta el hrono a 200ºC, arriba y abajo.
Lo primero que haremos será elaborar el caramelo para la base de los moldes. Para ello, necesitarás 200g de azúcar y un vaso de agua, consulta nuestro artículo sobre cómo hacer caramelo para saber los pasos de manera detallada. Cuando lo tengas, distribúyelo entre todos los moldes y extiéndelo también por los lados, no solo por el fondo. Si no dispones de moldes individuales, siempre puedes utilizar uno único, siempre y cuando sea apto para horno.
Ahora, bate bien los huevos y, cuando hayan adquirido una textura espumosa, añade la leche y sigue batiendo. Puedes utilizar una batidora, licuadora, varillas eléctricas o manuales, solo has de tener en cuenta que la versión manual siempre es más lenta y cansada.
Luego, incorpora a la mezcla el azúcar poco a poco y sin dejar de batir. Cuando esté bien integrado, añade la ralladura de limón, mézclalo bien y, por último, vierte el zumo de limón. Como ingrediente opcional tienes la posibilidad de incorporar una cucharadita de esencia de vainilla para aromatizar el flan casero y aportar un toque de sabor.
Cuando tengas la masa lista, viértela en los moldes y colócalos en una bandeja de horno de borde alto al baño María, es decir, llena la bandeja de agua de manera que cubra los moldes hasta la mitad. De esta forma el flan cuajará mucho mejor. Deberás hornearlos entre 50 minutos y una hora, en función de la potencia de tu horno.
Pasado el tiempo, realiza la prueba del palillo para comprobar que están listos, pínchalos y si el palillo sale limpio quiere decir que están terminados. De lo contrario, deberás dejarlos unos minutos más. Retíralos del horno y deja que se enfríen, cuando se hayan entibiado, introdúcelos en el frigorífico durante dos horas como mínimo. Recuerda que el flan es un postre que se sirve frío.
¡Y listo! Como ves se trata de una receta de flan de limón muy sencilla y buena, el único inconveniente reside en el tiempo de horneado. Sin embargo el resultado merece la pena. A modo de decarión, puedes poner un poco de ralladura de limón o una rodaja encima del flan. Si te gustan los flanes caseros, no te pierdas nuestros artículos sobre cómo hacer un flan de chocolate, napolitano, de coco, al microondas, de café y de turrón.
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