Cómo hacer fingers de queso

Hacer unos fingers de queso deliciosos y crocantes es muy fácil si seguimos las indicaciones. Para comenzar debes elegir el queso mozzarella entero, por ser el queso propio de la receta tradicional, los mozzarella sticks. Si no lo consigues, entonces opta por el tipo Gouda.

Corta la mozzarella en palos con un dedo de grosor aproximadamente. El largo de tus palitos de queso será el que desees, pero recuerda que cuanto más se parezcan a nuestros dedos, mucho mejor.

Una vez cortados, introduce los fingers de queso al congelador durante al menos 1 hora, de esta forma cuando los frías los mismos no se derretirán.

Mientras transcurre el tiempo de enfriado, puedes ir aderezando tu pan rallado. El verdadero secreto de unos mozzarella sticks deliciosos, es que el pan rallado esté lleno de ese típico sabor italiano.

Para ello deberás mezclarlo con el ajo en polvo, el perejil, la albahaca, el orégano y una pizca de sal y pimienta al gusto. Remueve bien y reserva en un plato llano.

En un plato, sirve la harina para empanizar los palitos de queso. En otro plato bate el huevo y reserva. Saca los dedos de queso del congelador y pásalos primero por harina, después por huevo y por último por el pan rallado.

Una vez que estén completamente empanizados, es recomendable llevarlos al congelador durante 20 minutos más.

Transcurrido este tiempo, calienta abundante aceite y fríe los fingers de queso hasta que estén bien doratidos. Escurre muy bien en papel absorbente para garantizar que estarán crocantes y deliciosos.

Puedes servir este rico entrante acompañado de una salsa de tomate y albahaca casera o de ketchup regular. Y si esta receta te ha gustado, no puedes perderte nuestro plato de fingers de pollo ¡está increíble y lleno de sabor!

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