La compota de manzana es un preparado ideal para servirlo como un postre muy saludable y delicioso para toda la familia, pero también resulta una excelente alternativa para incluirlo tanto en recetas dulces como saladas. Es muy sencilla de preparar, pues solo se necesitan unas manzanas, agua, un poco de azúcar y darle la consistencia y la textura adecuada. Si quieres descubrir cómo hacer compota de manzana, no te pierdas la siguiente receta de unComo.
Lo primero que debes hacer para empezar a elaborar esta compota de manzanas, es pelar las manzanas, extraerles el corazón y cortarlas en cuartos, es decir, en trozos de tamaño medio. Ten cuidado al pelarlas y procura no retirar demasiada pulpa.
Una vez las manzanas están preparadas, resérvalas en un plato. Coloca en una olla el agua y el azúcar y deja que se cocine durante unos tres minutos a fuego medio para que el azúcar se disuelva un poco y se llegue a obtener una especie de almíbar muy suave.
Ahora, agrega a la olla con el almíbar, las manzanas troceadas, el zumo de medio limón, previamente exprimido, y la ramita de canela. Remueve un poco todos los ingredientes, tapa la olla y deja que se cocine a fuego medio-bajo durante al menos 20 o 30 minutos. Luego, remueve enérgicamente con una cuchara hasta que la compota de manzana adquiera la textura deseada. En el caso de que veas que ha quedado muy seca, puedes añadir un poco más de agua a la mezcla.
Luego, retira la olla del fuego y saca la ramita de canela. Prueba la compota de manzana y si quieres que sea más dulce, añade una cucharadita más de azúcar. Si en lugar de usar canela, prefieres agregarle extracto de vainilla, ahora es el momento de añadirla.
La compota de manzana puedes servirla tanto templada como fría, ya sea como postre, en la merienda o para darle un toque dulce y distinto a los platos de carne.
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