Los buñuelos de viento son un postre tradicional español de la celebración de Todos los Santos del 1 de noviembre, así como también propios de la época de Cuaresma. La leyenda dice que cada vez que te comes un buñuelo, sacas un alma del purgatorio; otros -más terrenales- argumentan que la denominación "de viento" de estos buñuelos se debe a su ligereza y el hecho de tener burbujas de aire en el interior. Sea como sea, se trata de unos dulces riquísimos y muy fáciles de hacer. No dejéis que os lo cuenten y preparadlos vosotros mismos siguiendo los pasos de unComo sobre cómo hacer buñuelos de viento.
- Cazo
- Sartén
- Espumadera
- Cuchara
Lo primero que deberás hacer para preparar tus buñuelos de viento será poner en un cazo el agua, la leche, la mantequilla, la corteza de limón y la sal a fuego bajo.
Cuando empiece a hervir, añade la harina con la levadura y remueve bien toda la mezcla.
Quita el cazo del fuego y deja que se enfríe un poco la mezcla.
Añade entonces los huevos uno por uno y sigue mezclándolo todo para formar una masa fina, pero no líquida para que tengan una buena consistencia tus buñuelos de viento.
Cuando haya adquirido la textura deseada, puedes empezar a dar forma de buñuelo a la masa. Puedes hacerlo con dos cucharas o con las manos, previamente enharinadas o untadas con un poco de aceite.
Fríe los buñuelos en una sartén con abundante aceite bien caliente, hasta que veas que queden dorados.
Cuando saques los buñuelos de la sartén, colócalos en una fuente o plato con papel de cocina absorbente, para escurrir el exceso de aceite.
Por último, añade el azúcar por encima de los buñuelos de viento y... ¡listos para comer!
En unComo también puedes ver la receta para hacer buñuelos de cuaresma rellenos de crema. ¡No te la pierdas!
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