El consumo de almendra de mesa, como otros frutos secos, es muy pequeño respecto al volumen de producción, ya que el 90% de ésta se destina a hacer chocolate, mantequilla y productos de repostería.Las almendras son muy habituales en los postres, se pueden hacer toda clase de dulces (turrón, panellets, carquiñolis, almendras garrapiñadas y pasteles. También se usan en bebidas, como la leche de almendra, la horchata de chufa etc. A continuación te enseñamos hacer almendras garrapiñadas un excelente postre o aperitivo, sobre todo en invierno.
Cogemos una sartén, si es un poco vieja mejor, pues se estropean un poco (se puede guardar y usarla siempre para lo mismo) y echamos en ella el medio vaso de agua, un chorrito de anís, el medio vaso de azúcar y todas las almendras. Se deja cocer a fuego mediano.
Dejamos cocer las almendras, pero que no se caramelizen. Cuando empiezan a "petar", se retiran de la lumbre. Esperando que se enfrien sin dejar de remover con una espátula de madera.
Devolvemos la sartén al fuego, hasta que el azúcar quede dilatado. Se vuelve a sacar del fuego, pero siempre sin dejar de remover.Volvemos a poner la sartén pero a fuego suave.
Sacamos la sartén otra vez removiendo hasta que el azúcar brille. Seguidamente, las pondremos encima del marmol unos 2 o 3 minutos.
A continuación envolvemos las almendras garrapiñadas en un trapo de algodón y por fuera con papel de periódico para que acaben de quedar bien tostadas.
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- Se recomienda envasarlas en un tarro de cristal para que no se destorren ra que no se destorren.