¿Se puede congelar el salmorejo?

Las cremas y sopas frías son unas de las mejores recetas para el verano, ya que tienen como característica principal que no se cuecen ni fríen, es decir, que no se cocinan a fuego o con temperatura alta. Se trata de recetas con mayoría de ingredientes vegetales y frescas, basadas en la trituración conjunta de todos sus ingredientes. Partiendo de esta premisa, el salmorejo se puede conservar frío en la nevera durante casi una semana.

Sin embargo, en unCOMO te recomendamos que lo mantengas en el frigorífico durante un máximo de 4 días. Y es que cuando trituras los ingredientes, se exponen al contacto del oxígeno, con la consecuente aceleración de la oxidación y degradación. De esta manera, es más sencillo que las bacterias afecten al salmorejo y lo pudran. Además, al consumirse sobre todo en verano, el calor acelera aún más este proceso.

Pese a las numerosas indicaciones que debes seguir para conservarlo, sí se puede congelar el salmorejo casero. Puedes seguir el mismo procedimiento que con otra sopa o crema y separarlo en varias raciones antes de meterlo en el congelador. De esta forma, podrás repartirlo mejor y consumirlo durante los siguientes días más cómodamente.

Congelar el salmorejo casero te permitirá conservar mejor la textura y el sabor, ya que tendrás la seguridad de haberlo elaborado con productos frescos. Aún así, también se puede congelar el salmorejo comprado, pero siguiendo las mismas instrucciones que el casero y con el riesgo de perder la calidad del producto. No se trata de que se vaya a echar a perder antes, sino de que la calidad del sabor de los ingredientes y su textura será menos bueno.

Si quieres conservar el salmorejo comprado en la nevera, sigue las indicaciones descritas en el recipiente por el fabricante. En caso de duda, para conservar el comprado no superes los 4 días estipulados, como sucede con el casero.

Para congelar tanto el salmorejo como el gazpacho y otras sopas frías, es fundamental conservar la textura. En el caso del salmorejo, en su elaboración adquiere una espesura y melosidad importantes de mantener. Al congelarlo, corres el riesgo de la separación de los ingredientes, así que si quieres evitarlo y congelar y descongelar el salmorejo correctamente, los siguientes consejos te serán de gran ayuda:

• No añadas agua antes porque si no la congelación se cristalizará todavía más. Incorpórala después de descongelar en caso de ser necesario.
• En su preparación, asegúrate de triturar bien los ingredientes para que la sopa sea totalmente homogénea.
• Puedes emulsionar la elaboración añadiendo un poco de aceite de oliva para que la mezcla quede mejor.
• Añade xantana (unos 0,2g) por litro de salmorejo, pero añádela y tritúrala antes de agregar el aceite.
• Asegúrate que el congelador funciona perfectamente y lo tienes graduado a una buena potencia.
• Trata de congelar lo más rápidamente posible la receta tras finalizarla. Hazlo en diferentes recipientes horizontales y dejando un poco de espacio en cada uno para que el salmorejo se pueda expandir un poco al congelarse.
• Antes de congelar, envasa todos los recipientes al vacío (tanto los que consumas a corto plazo como a largo).
• Para descongelar el salmorejo correctamente, coloca los recipientes en la zona de la nevera que esté menos fría.
• Vuelve a triturar la elaboración tras descongelarse por completo.
• Observa el estado del salmorejo descongelado y, en caso de considerarlo necesario, añade una pequeña cantidad de alguno de los ingredientes.

Congelar el salmorejo tiene un gran inconveniente: la pérdida de la textura y el sabor muy natural de los ingredientes, aunque con las instrucciones señaladas anteriormente podrás conservarlo de la mejor forma posible.

La conservación en el congelador de esta elaboración también tiene una ventaja: prolongar el tiempo óptimo de consumo. Si el salmorejo se mantiene en buen estado durante 4 días en la nevera, estando congelado puedes comerlo sin problemas hasta 7 días tras congelarlo, ya que conseguirás aislarlo del calor y protegerlo de los microorganismos externos.

Saber si el salmorejo está malo o bueno puede ser sencillo para los más experimentados, pero en ciertas ocasiones cuesta detectarlo. Para consumirlo con tranquilidad y sin temor a una posible intoxicación, en unCOMO te recomendamos que observes con detenimiento estos aspectos:

• Al descongelar el salmorejo, debe mantenerse una sopa homogénea. Si los ingredientes están muy separados, estará en malas condiciones.
• La preparación debe tener una textura melosa y espesa. Si es muy líquida, no se habrá congelado correctamente.
• Si te encuentras con un salmorejo fermentado, es decir, que le notas un aspecto y un olor raros cuando vayas a comerlo, opta por desecharlo. Significará que no se habrá mantenido adecuadamente o ha transcurrido más tiempo del debido en la nevera y las bacterias han fermentado.

Ahora que ya conoces todo sobre cómo congelar el salmorejo y varios consejos relacionados con el tema, te animamos a leer estas recetas sobre Cómo hacer salmorejo y Cómo hacer un buen gazpacho.

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