Cómo secar higos

Cómo secar higos

Los higos son uno de los frutos más apreciados en la gastronomía, tratándose de un ingrediente excelente para la preparación de postres y diversos platillos.

La época para recolectar higos es de junio a octubre, por lo que el proceso de secado es ideal si pretendes consumirlos a lo largo de todo el año y usarlos en diversas recetas. Por eso en unCOMO te explicamos cómo secar higos de forma correcta.

Pasos a seguir:
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En el proceso de recolectar higos, es posible que encontremos algunos que ya se encuentran secos y otros que estén más blandos.

Estos últimos son los que tenemos que apartar del resto para secarlos y conseguir la textura que deseamos de ellos, permitiendo así su conservación.

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¿Cómo secar higos en casa? Antes de secar los higos deberás lavarlos muy bien, eliminando toda la tierra y suciedad. Es importante que lo hagas de forma cuidadosa para no dañarlos, recuerda que pueden ser muy blandos.

También es importante que tomes en cuenta que los primeros higos que salen, las brevas, suelen ser más grandes y jugosos, por lo que es más oportuno consumirlos frescos. La cosecha de higos que se produce hacia octubre, con menos líquido y más pequeños, son los ideales para secar.

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La forma más sencilla y práctica de saber cómo secar higos al sol es, una vez seleccionados los que se encuentran en perfecto estado, extenderlos en una malla o cesta muy bien distribuidos y separados al sol. Si planeas hacerlo fuera, por ejemplo en el jardín, puedes cubrirlos con una mosquitera para que los insectos no hagan de las suyas.

Además de calor, los higos necesitan estar en un espacio que reciba buena ventilación. Si cuentan con una temperatura cálida constante, el proceso de secado tomará entre 1 y 3 días, consiguiendo los resultados que esperas de forma rápida.

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Una vez que los higos se encuentren bien secos es importante darles un poco más de calor para conseguir que se conserven de forma adecuada durante todo el año.

Una forma fácil de hacerlo es colocando una olla grande con agua a hervir. Una vez que el agua rompa a hervir introduce los higos previamente distribuidos en una rejilla durante cerca de 20 segundos. Velos introduciendo poco a poco, el calor del agua ayudará a eliminar cualquier posible contacto con insectos.

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Después extiende los higos en una tela o papel absorbente y déjalos un poco al sol para eliminar cualquier residuo de agua. Una vez que hayas terminado ya tendrás tus higos secos y listos para almacenarlos durante todo el invierno.

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