La hierbabuena es una planta muy empleada en la gastronomía, pero también se trata de un remedio natural muy efectivo para curar afecciones digestivas y respiratorias de forma efectiva, además de contar con múltiples beneficios para nuestra salud. Y no hay duda de que la forma más popular de consumirla es en infusión, una alternativa simple y fácil de ingerir. En unComo.com te explicamos cómo hacer una infusión de hierbabuena rápida y deliciosa.
La infusión de hierbabuena es popular debido a sus excelentes propiedades digestivas, siendo ideal para consumir después de una comida pesada y para favorecer la digestión en general. Pero además esta planta cuenta con distintos beneficios para nuestra salud a nivel respiratorio, cicatrizante, para calmar los nervios y combatir determinados dolores, por lo que incorporarla a la dieta resultará muy favorecedor.
Para hacer una infusión de hierbabuena intensa y que nos permita obtener todos los beneficios de esta planta, lo mejor es optar por hojas frescas en lugar de secas. Las bolsitas de hierbabuena listas para preparar, si bien son una opción práctica, no siempre son completamente naturales, por lo que con su ingesta no obtendremos todos los potentes beneficios de esta planta.
Si deseas realizar una infusión de esta planta efectiva y natural necesitarás:
- 3 hojas de hierbabuena fresca
- 1 taza de agua
Deja hervir el agua y, cuando alcance el punto de ebullición, añade las 3 hojas de hierbabuena fresca. Deja hervir durante 2 minutos y apaga el fuego.
Tapa el recipiente y deja reposar durante 3 minutos, luego cuela y bebe. Lo recomendable es consumir 3 tazas de infusión de hierbabuena al día para tratar problemas digestivos, respiratorios o dolores menstruales. Si solo deseas mejorar tu digestión, consume una taza después de una comida copiosa y notarás sus efectos beneficiosos.
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