¿Tienes un regimiento de calabacines en casa y no sabes qué hacer con ellos? ¿Estás harto de comer calabacín noche y día y que nunca se terminen? Te entendemos y sabemos que necesitas una solución para poner fin a esta problemática de acumulación de calabacines. Por ello, con este artículo de unComo queremos explicarte con detalle cómo congelar calabacín para que así puedas mantenerlos en óptimas condiciones durante mucho más tiempo.
Sabemos que si tienes calabacines sembrados en tu huerto o jardín es muy probable que en verano dispongas de un exceso de calabacines en casa, porque por más que coméis y que regalas, llega un punto en que ya no sabes qué hacer con ellos. Así pues, congelar los calabacines será un opción muy recomendable para conservarlos antes de que se estropeen.
De esta manera, después de cosecharlos o recogerlos, el primer paso será lavar los calabacines con agua fría para retirar la tierra y demás suciedad que puedan tener estas hortalizas. Déjalos escurrir o usa un trapo limpio para retirar el exceso de agua y que la piel del calabacín quede bien seca.
A continuación, deberás cortar los calabacines de la forma que prefieras: rodajas, tiras, dados... Todo dependerá del uso que vas a darles después de congelarlos, es decir, en base a qué receta vas a preparar te interesará más cortarlos de una u otra forma para así tenerlos listos al descongelarlos.
Así mismo, debes saber que antes de congelar calabacín será necesario escaldarlo para anular las enzimas que causan su deterioro. Así pues, deberás echar agua en una cacerola suficientemente grande y ponerla al fuego; una vez que esté hirviendo, tendrás que echar los calabacines troceados. En cuanto al tiempo que deberás dejarlos en el agua, variará en función del tamaño de los trozos aunque no serán necesarios más que unos minutos, por ejemplo será suficiente un minuto para escaldar rodajas de calabacín no muy gruesas.
En el momento en que apagues el fuego deberás cortar la cocción del calabacín introduciéndolo en un bol con agua fría y hielo, de lo contrario, el calor seguirá cocinándolos y no es el objetivo a la hora de congelarlos. Cuando los calabacines escaldados ya estén fríos, será necesario que los pongas sobre un papel de cocina absorbente para retirar el exceso de agua.
Para congelarlos, será muy importante que extiendas las rodajas o tiras de calabacín en una bandeja u otro recipiente apto para el congelador, ya que si los metes todos juntos en una bolsa tan solo conseguirás que se queden pegados entre ellos. Pasadas dos horas, el calabacín estará completamente congelado y ya podrás ponerlo en bolsas de congelación o el sistema que utilices para almacenar los alimentos congelados.
Así mismo, creemos que puede resultarte útil conocer la forma de congelación de otros alimentos para aprovecharlos al máximo:
- Cómo congelar alcachofas
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