Cómo hacer caldo para paella

Vamos a preparar un sabroso caldo de pollo y conejo, que aunque en este caso es para hacer paella, podrás utilizarlo también para hacer una deliciosa sopa, arroz caldoso e incluso exquisitas salsas. Para comenzar coge una cazuela grande y amplia, donde quepan bien el pollo y el conejo para lavarlos y que así puedas eliminar los restos de sangre.

Coloca la carne en una olla amplia, cúbrela con agua, llévala a fuego medio y deja que vaya cociéndose hasta la ebullición. Mientras coge todas las verduras: apio, nabo, zanahorias, y puerro, las pelas y las troceas bien pequeñas. No desaproveches ninguna parte de la verdura porque todas dan sabor al caldo. Una vez todas listas, puedes incorporarlas a la cazuela con la carne, pon sal y pimienta a tu gusto y añade un poco de perejil.

Ahora pela, limpia y trocea la patata y la calabaza, una vez la tengas preparada puedes añadirla al caldo que está en marcha. Es momento también de añadir un poco de sal para compensar el sabor algo dulce de la calabaza. Incorpora una hoja de laurel y unas hebras de azafrán que darán el toque definitivo a este caldo.

Si no tienes prisa puedes cocer a fuego lento este caldo durante una hora y media hasta que el olor te indique que ha cogido sabor y consistencia. Ve mirando poco a poco para espumar la superficie con un cucharon y que el caldo quede claro y nítido. Si tienes poco tiempo para prepararlo, puedes hacerlo en una olla a presión durante 40 minutos aproximadamente, pero mi recomendación es que este caldo se haga despacio para un óptimo resultado. Una vez esté hecho, deja que se enfríe y cuela todo.

Ya tienes una exquisita base para preparar este tradicional plato. Además también puedes usar este caldo para hacer un arroz a la cazuela increíble, por eso anímate a probar y cuéntanos tu experiencia.

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