Cómo hacer bombones en forma de corazón

El primer paso para elaborar tus bombones caseros será cortar la tableta de chocolate para fundir en pequeños trozos, todos de un mismo tamaño aproximadamente. Para ello, apóyate sobre una tabla de cortar y ayúdate de un cuchillo que podrás cubrir con un paño de cocina para no hacerte daño al hacer presión, ya que el chocolate suele ser duro.

A continuación, pon al fuego un cazo con agua y un bol -u otro cazo más pequeño- encima para preparar el baño María, la técnica mediante la cual fundiremos el chocolate para los bombones. Es importante que el agua no llegue a tocar el fondo del bol, por lo que no será necesaria demasiada cantidad.

Pon el fuego bajo y mete dos terceras partes de los trocitos de chocolate en el bol de encima del cazo. Deberás estar muy pendiente para que no se queme el chocolate, ya que entonces adquiriría un sabor muy amargo y estropearía los bombones caseros.

Verás como lentamente se irá derritiendo el chocolate en el bol o cazo pequeño, de modo que será necesario ir removiendo con la ayuda de una cuchara o algún otro utensilio. Si quieres saber más sobre cómo fundir chocolate, consulta este otro artículo de unComo.

En el momento en que veas que el chocolate para tus bombones ya está fundido y sin que nunca llegue a hervir, deberás apartarlo del fuego, envolviendo el bol con un trapo de cocina para mantener la temperatura. Entonces, deberás añadir el tercio de trocitos de chocolate que habíamos reservado al principio de la receta.

Remueve el chocolate para integrar los trocitos que acabas de añadir y que no queden grumos, deberás tener cuidado para no quemarte, ya que el recipiente estará caliente.

Con la ayuda de dos cucharitas, ve rellenando con el chocolate fundido el molde con formas de corazón. Será importante que no te entretengas demasiado, porque de lo contrario el chocolate fundido se irá solidificando.

Una vez que tengas todo el molde para bombones en forma de corazón lleno de chocolate fundido, puedes pasar una espátula de repostería o un cuchillo plano para anivelar la superficie. De esta forma, conseguirás que todos los bombones tengan la misma cantidad de chocolate y la base quede plana. Deberás dejar enfriar los bombones al menos unos 45-60 minutos en un lugar fresco u optar por meterlos en el frigorífico.

Pasado este tiempo, vuelca el molde e irán cayendo los bombones; en caso de que no sea así, ejerciendo un poco de presión sobre el molde, saldrán. Con un cuchillo, podrás repasar la forma de los bombones y quitar las partes sobrantes de los bordes. Antes de manipular los bombones, remoja tus manos en agua bien fría para que el chocolate no se derrita.

Aunque puedes dejarlos así, te explicamos un consejo de presentación y conservación: envolver los bombones en forma de corazón. Esto será indicado especialmente si vas a regalar los bombones a otra persona. Para ello, lo más recomendable será usar papel metalizado -también llamado papel chumbo- que podrás encontrar en infinidad de colores.

A la hora de envolver los bombones, te sugerimos hacer cuadrados de papel y colocarlo en forma de rombo, seguidamente colocas el bombón de corazón, con la base plana hacia arriba. Entonces doblas las puntas del papel y envuelves por completo el chocolate.

¡Y listo! Ya tendrás a punto tus bombones en forma de corazón para presentar y comer o regalar a alguna persona querida, ¡ideales para San Valentín!

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