Cómo hacer albaricoque en conserva al natural
Los albaricoques deben encontrarse en su justo punto de maduración para que, después de tratados, conserven el sabor y perfume de la fruta fresca. Si no están maduros adquieren al cocer un tono verdoso y feo y resultan sosos, maduros en exceso, la cocción los deforma convirtiéndolos en puré. A continuación te explicamos con hacer albaricoque en conserva al natural.
Pasos a seguir:
Se envuelven los albaricoques en una gasa y se sumergen un minuto en agua en ebullición.
Seguidamente se sacan los albaricoques del agua hirviendo y se pasan por agua bien fría para darles consistencia.
Se parten por la mitad para extraerles el hueso, y se ponen en tarros asentando la fruta sin aplastarla.
Se cierran los tarros y se estirilizan durante 45 minutos en agua hieviendo.
Gracias a la esterilización todas las frutas pueden ser conservadas al natural, no obstante, es preferible no recurrir a ese procedimiento "al natural", ya que exige una esterilización más larga y las hace perder su bonita apariencia.
El albaricoque debe ser maduro y sin estrias ni rompeduras para hacer el albaricoque al natural.
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